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Cambiar de marcha en bicicleta: 6 consejos imprescindibles

Cambiar de marcha en una bicicleta puede parecer algo sencillo pero dominar el arte de cambiar de marcha de forma suave y eficiente puede transformar tu paseo de una tarea a un placer. Ya sea que estes subiendo una colina o descendiendo a toda velocidad, saber cuándo y cómo cambiar de marcha marca la diferencia. Descubre en este artículo las técnicas esenciales para asegurar un pedaleo suave y mejorar tus habilidades ciclistas.

Entendiendo los engranajes de la bicicleta

Antes de profundizar en las técnicas de cambio de marchas es fundamental comprender cómo funcionan las marchas de la bicicleta. La mayoría de las bicicletas tienen dos juegos de engranajes principales: los delanteros (platos) y los traseros (piñones) que trabajan juntos para ofrecer una amplia gama de ajustes de resistencia.

Las marchas delanteras o platos, se sitúan cerca de los pedales y suelen ser de 2 o 3. Su cambio supone importantes cambios de resistencia ideales para afrontar cambios de pendiente más drásticos. Las marchas delanteras se controlan con la mano izquierda .

  • El plato pequeño es perfecto para afrontar subidas o terrenos difíciles, donde es necesario reducir la resistencia para mantener una cadencia suave.
  • El plato grande, en cambio, es apto para llanos o descensos donde se necesita mayor resistencia para empujar con más velocidad.

Las marchas traseraspiñones , se sitúan en la rueda trasera y suelen ser entre 7 y 12. Cambiar los piñones permite afinar la resistencia, adaptando el pedaleo con mayor precisión. Las marchas traseras se controlan con la mano derecha .

  • Una rueda dentada grande es útil en subidas o en condiciones que requieren alta resistencia haciendo que el pedaleo sea más fácil pero menos rápido.
  • Un piñón pequeño por otro lado, es ideal para altas velocidades y terrenos planos donde puedes esforzarte más sin comprometer la cadencia.

La combinación de estas marchas delanteras y traseras determina qué tan fácil o difícil es pedalear. Cambiar a una marcha más baja (plato pequeño delante y piñón grande detrás) facilita el pedaleo, especialmente cuesta arriba. Por el contrario, una marcha más alta (plato grande delante y piñón pequeño detrás) aumenta la resistencia pero permite mantener una mayor velocidad, ideal para tramos llanos o descensos. Utilizar correctamente ambas manos para gestionar los cambios de marcha te permitirá afrontar cualquier terreno con eficacia y comodidad.

La cadencia

Para mejorar la eficiencia del cambio de marchas es importante hablar de cadencia, un aspecto muy ligado a la correcta gestión de las marchas. La cadencia, o el ritmo al que pedaleas, medido en rotaciones por minuto (RPM), es un elemento clave para un pedaleo suave y sostenible.

La cadencia típica de una marcha fácil está entre 75 y 90 revoluciones por minuto pero cada ciclista puede tener su propia cadencia ideal. Cuando tu cadencia baja demasiado es posible que te encuentres acelerando demasiado; En este caso, cambiar a una marcha más baja puede facilitar el pedaleo. Sin embargo, si pedaleas demasiado rápido y tu cadencia aumenta más allá de tu ritmo habitual, cambiar a una marcha más alta puede ayudarte a evitar una fatiga innecesaria.

Adaptar las marchas en función de tu cadencia te permite mantener un ritmo cómodo y sostenible, mejorando la eficiencia del pedaleo en todo tipo de terreno.

Cúando cambiar de marcha

Saber cuándo cambiar de marcha es crucial para mantener una cadencia regular y evitar tensiones innecesarias en las piernas o en la bicicleta. Aquí hay algunos momentos clave para considerar cambiar de marcha:

  • Antes de una subida: Al aproximarse a una subida es fundamental bajar la marcha a una marcha más baja (piñón más grande) antes de empezar a subir. Esto facilita la subida y evita tener que cambiar de marcha bajo carga, lo que puede ejercer presión sobre la cadena.
  • Al acercarse a un descenso: cambia a una velocidad más alta (piñón más pequeño) al comenzar el descenso. Esto te ayudará a aprovechar la velocidad ganada en el descenso y a mantener el control de la bicicleta.
  • Al acelerar: al comienzo de su recorrido o cuando acelera es útil comenzar en una velocidad baja para ganar impulso más fácilmente. Una vez que alcance la velocidad deseada puedes cambiar a una marcha más alta para estabilizar el ritmo.
  • Antes de detenerse: cambia a una velocidad más baja antes de detenerte. Esto hace que sea más fácil reanudar el pedaleo cuando vuelves a salir.

Cómo cambiar de marcha correctamente

Ahora que sabes cuándo cambiar, centrémonos en cómo hacerlo. Una técnica adecuada garantiza cambios de marcha suaves y prolonga la vida útil de la transmisión de su bicicleta.

  • Anticípate a los cambios de marcha: planifica los cambios con antelación, especialmente al acercarse a colinas o semáforos. Esto ayuda a evitar cambios de marcha bajo tensión, provocando que la cadena patine o dañe los engranajes.
  • Alivia la presión sobre los pedales: al cambiar de marcha especialmente en una bicicleta con desviador mecánico, es importante reducir la presión sobre los pedales durante el cambio. Empujar con fuerza al hacer cambios puede provocar ruidos o atascos en el sistema de transmisión además de hacer que los cambios sean menos suaves.
  • Cambia una marcha a la vez: evita cambiar las marchas delantera (anillo) y trasera (piñones) al mismo tiempo. Cambia solo un juego de marchas a la vez para mantener el control y garantizar cambios más suaves.
  • Aprende a cambiar de marcha gradualmente: si está acelerando o desacelerando, no pases inmediatamente de una marcha muy alta a una muy baja o viceversa. Cambia gradualmente para mantener la fluidez y no perder el ritmo.
  • Utiliza ambas palancas de cambio: no tengas miedo de utilizar las palancas de cambio delanteras y traseras para encontrar la combinación de marchas perfecta. La palanca izquierda controla las marchas delantera  mientras que la palanca derecha regula las traseras.
  • Evita el encadenamiento cruzado: El encadenamiento cruzado ocurre cuando la cadena está en el plato más grande al frente y el piñón más grande en la parte trasera, o en el plato más pequeño al frente y el piñón más pequeño en la parte trasera. Esto ejerce una presión excesiva sobre la transmisión y puede provocar desgaste. Intenta mantener la cadena lo más recta posible.

Conclusión

Dominar el cambio de marchas en bicicleta no es sólo una cuestión técnica, sino una clave para transformar cada paseo en una experiencia más placentera y de alto rendimiento. Conocer en profundidad cómo funcionan las marchas te permitirá adaptarte con prontitud a cualquier terreno, anticipándote a las situaciones para evitar esfuerzos innecesarios y garantizar el máximo rendimiento. Ya sea que estés subiendo una colina empinada o pedaleando en una carretera plana, un cambio de marcha adecuado te ayudará a pedalear con confianza y facilidad.