Categorías
Competencia Natación Triathlon

La salida de natación en el triatlón

Cuando al comienzo de un triatlón, cientos o incluso miles de personas en trajes de neopreno se lanzan al agua al mismo tiempo, la falta de espacio y la dificultad para respirar están garantizadas. Aquí hay algunos consejos para hacer frente a esta situación.

 

Texto de FITforLIFE : esta publicación fue puesta a nuestra disposición por la revista suiza FIT for LIFE. Si desea leer artículos informativos regulares sobre carreras y deportes de resistencia, haz clic aquí.

logotipo apto para la vida

 

Cuando suena la señal de inicio y la multitud emocionada comienza a moverse en el agua, empujan, tiran y patean: siempre está presente el temor de que un codazo o una patada vigorosos golpeen la cabeza o las costillas.

Adapta tu entrenamiento

Para la mayoría de los atletas, el verdadero quid de la salida en masa no son solo las peleas al comienzo, sino también la velocidad de empuje, de la que es difícil escapar (especialmente si estás colocado demasiado adelante). Lo bueno es que es sorprendentemente rápido al principio. La desventaja: inevitablemente estás nadando en una deuda de oxígeno, tu pulso explota, tus músculos se hiperacidifican y tus pulmones piden aire a gritos antes de que la primera boya esté a tu alcance.

Podemos prepararnos para esta situación. Si no quieres «quedarte atascado» en los primeros doscientos a quinientos metros de una salida masiva, debes prepararte para esta «salida explosiva» con varios ejercicios de entrenamiento. Una serie de sprints «incómodos» en el período previo a la carrera promueve la capacidad de enfrentar una deuda de oxígeno a corto plazo.

Preparación minuciosa para la carrera

Para asegurarte de que todo está en su sitio durante la carrera, lo mejor es esconder la banda de neopreno debajo del cierre de velcro, llevar las gafas de natación debajo del gorro y mantener el chip de cronometraje en el tobillo debajo de la funda de neopreno.

Cuanto más adelante estés, más agitado será el comienzo de la natación, a menos que seas un muy buen nadador y puedas correr a toda velocidad desde el comienzo. Afortunadamente, no todas las áreas del campo de salida están tan nerviosas. Por lo tanto, debes pensar detenidamente dónde posicionarte.

¡Evalúa tus propias capacidades de manera correcta! Los nadadores sin experiencia o aquellos que deliberadamente quieren tomárselo con calma, es mejor que se alineen en la parte de atrás y dejen que la gran masa vaya primero. Se aconseja a los nadadores ambiciosos que no quieran pelear, que tomen los lugares marginales en el medio de la salida, donde pueden desviarse lateralmente en caso de cuello de botella. Solo aquellos que nadan muy rápido, que tienen una constitución fuerte o que disfrutan peleando deben pararse en la posición delantera y central.

Practica escenarios de emergencia

Si eres víctima de un impacto, es una ventaja que hayas practicado los siguientes escenarios de situaciones desagradables en el entrenamiento:

  • Gafas fuera: aprende a ponerte las gafas en aguas abiertas sin tocar el fondo pateando las piernas en una posición de flotación en el agua o acostándose boca arriba un poco de lado si es posible.
  • Apertura del neopreno:  aprende a cerrar la cremallera del neopreno abierto sin ayuda parándote en el agua verticalmente como un lápiz y luego agarrando la correa que se encuentra en la superficie del agua y tirando hacia arriba.
  • Gorro de baño perdido:  ata en una cola, si fuera el caso, el pelo con antelación para poder nadar sin gorro.
  • Aplastado bajo el agua: Mantén la calma y contén la respiración hasta que pase el temblor. Continúa nadando con la cabeza fuera del agua o avanza unos pocos metros de braza. En el peor de los casos, acuéstate boca arriba y respira con calma.
  • Lesiones, náuseas: antes de la salida, averigua adónde ir en caso de lesiones o náuseas (¿boya, torre de buceo, socorrista?). En caso de emergencia, acuéstate boca arriba, respira profundamente y relájate.
  • Situación de Emergencia: Si necesitas ayuda en el agua, golpea el agua con la palma de tu mano para llamar la atención de los servicios de rescate. Todos entienden esta señal.