Alguna vez te has bajado de la bicicleta y has sentido que tus piernas se ponías rígidas, casi fuera de control, tan pronto como empezaste a correr? No os preocupéis, es un sentimiento común entre los triatletas. Y es precisamente por eso que existe “Brick Training”: un entrenamiento específico que prepara el cuerpo y la mente para afrontar ese momento crítico de transición entre disciplinas. En este artículo, aprenderá por qué el ladrillo es un elemento clave en la preparación para el triatlón, cómo entrenarlo de manera efectiva y cómo 2PEAK lo integra automáticamente en su programa para ayudarlo a estar en mejor forma.
¿Qué es Brick Training (y por qué se llama así)?
El Brick Training, o entrenamiento combinado, es una sesión que combina dos disciplinas de triatlón (a menudo ciclismo y carrera a pie, pero también natación y ciclismo) sin descansos significativos entre ellas. Básicamente, terminas la parte de bicicleta y, sin ninguna interrupción, inmediatamente te pones tus zapatillas de running para empezar a correr.
Pero ¿por qué “ladrillo”? Hay varias teorías: según algunos, el nombre viene del hecho de que las piernas parecen estar hechas de ladrillos (brick = ladrillo) cuando uno empieza a correr después de estar en el sillín. Otros argumentan que practicar diferentes disciplinas una tras otra es como apilarlas una sobre otra, como construir un muro bloque a bloque. Por último, hay quienes lo ven como un simple acrónimo: Bike-Run = BRick. Sea cual sea la verdad, el efecto es real y entrenarlo marca la diferencia.
¿Por qué es importante?
Durante una carrera, el cuerpo sufre un cambio radical entre la biomecánica del pedaleo y la de la carrera. Esta transición no es natural y puede hacer que pierdas velocidad, debilites tus músculos y pierdas segundos preciosos (o incluso minutos).
Entrenar con ladrillos te ayuda a:
- Acostumbrar las piernas y la mente al cambio de disciplina (y, en el caso de la transición natación-bicicleta, también al paso de una posición horizontal a una vertical).
- Entrena tu cuerpo para manejar demandas aeróbicas, anaeróbicas y musculares.
- Mejora tu ritmo en la parte final de la carrera.
- Optimizar la gestión del esfuerzo y la fatiga acumulada.
- Simular situaciones de carreras de forma realista.
En resumen, el entrenamiento combinado es casi vital para un triatleta que quiera progresar. Incorporar bricks a tu programa significa correr mejor, más rápido y con menos fatiga después de la bicicleta.
Cómo integrar la formación en Brick
La clave es insertarlo en el momento adecuado y con la intensidad adecuada. No es necesario colocar ladrillos todas las semanas durante todo el año. Tienes que hacerlas cuando realmente importan. El mejor momento para comenzar a añadir ladrillos es en la fase de preparación específica, que puede comenzar unas 12 semanas antes de la carrera objetivo.
No es necesario empezar con sesiones extremas: para romper el hielo con el entrenamiento brick, una carrera corta después de la bici puede ser suficiente. Tan sólo 10 o 15 minutos son suficientes para que el cuerpo perciba el cambio de disciplina y comience a adaptarse. Lo importante es ser constante y aumentar progresivamente la intensidad y la duración, para evitar lesiones y mejorar la efectividad del movimiento. Por supuesto, la carga deberá calibrarse en función de tu nivel de experiencia y del objetivo: un triatlón sprint requiere una preparación muy diferente a la de un Ironman.
Consejos prácticos
- Prepara todo con antelación (ten las zapatillas preparadas junto a la bicicleta).
- Entrena también la parte técnica, es decir, las transiciones.
- Presta atención a la hidratación y la nutrición.
- Replicar las condiciones de carrera (vestimenta, tiempos, nutrición)
- Evita bricks demasiado intensos después de un entrenamiento largo: la recuperación es fundamental.
Cómo te ayuda 2PEAK
Con 2PEAK no tienes que preocuparte de cuándo insertar los ladrillos, cuánto deben durar o con qué dificultad debes realizarlos. Nuestro sistema de entrenamiento adaptativo programa automáticamente las sesiones de Brick Training en su agenda en función de:
- La etapa de tu preparación.
- Tu disponibilidad semanal.
- Tus objetivos y carreras objetivo.
- Tu nivel de recuperación.
Cada brick está diseñado a tu medida y se adapta en tiempo real a tu progreso. De esta manera, no corres el riesgo de hacer demasiado, muy poco o en el momento equivocado.
En conclusión
Al principio, cambiar de una disciplina a otra puede parecer una tarea abrumadora. El cuerpo reacciona lentamente, la coordinación se descontrola y las piernas no responden como uno quisiera. Es normal: cada deporte implica músculos, posturas y movimientos diferentes, y lleva tiempo crear esas conexiones que hacen que la transición sea fluida.
Entrenarse para cambiar de “modo” bajo estrés, de manera constante y metódica, le ayudará a transformar ese momento crítico en una parte sólida de su carrera. Entrenar el gesto, simular las sensaciones, preparar el cuerpo para reaccionar: esto es lo que marca la diferencia entre los que se agotan en la segunda mitad y los que consiguen aguantar hasta el final. Si te estás acercando a tu primer triatlón, no lo ignores. Y si realmente quieres mejorar, hazlo parte de tu preparación.