Durante el mes de diciembre solemos consumir más alimentos y bebidas de lo habitual. También durante las vacaciones solemos dejar de lado nuestra rutina de ejercicios para pasar tiempo con la familia y los amigos, dedicar más tiempo al ocio y comer descuidadamente lo que se traduce en un aumento de peso significativo.
Algunas personas logran mantener su rutina de ejercicios y no aumentan de peso, pero sufren de indigestión, reflujo gástrico, acidez estomacal, intoxicación por alcohol, presión arterial alta, niveles altos de glucosa en sangre e incluso brotes de acné.
Si quieres disfrutar de las fiestas navideñas sin remordimientos ni molestias ten en cuenta estos sencillos trucos:
- Elige sabiamente los alimentos que vas a comer. Los frutos secos, por ejemplo, están presentes en todas las mesas navideñas y suelen ser un buen alimento.
Evita a toda costa lo que ya sabes que te causa malestar. Si padeces reflujo gástrico no te dejes tentar por las salsas o alimentos muy grasos. Es mejor evitar estas tentaciones que sentirse mal toda la noche. - Establece una meta de comer de manera saludable tantos días como sea posible. Si no tienes eventos o fiestas puedes comer lo mismo de siempre aunque sea Navidad. Si vas a comer “mal” por la noche, trata de desayunar y almorzar saludables.
- No lo tires todo. Si has ido perdiendo peso durante el año o mejorando tu salud, recuerda los días de “sufrimiento” por los que has pasado y no tires todo ese esfuerzo. Selecciona los mejores alimentos posibles y si no hay nada «saludable» en el menú come una pequeña porción.
- Cocina todo de manera diferente. Si estás cocinando para Navidad, busca una forma saludable de preparar comidas tradicionales. Ofrece aperitivos bajos en calorías; puedes hacer verdaderas delicias a base de verduras y frutas. No solo probará cosas diferentes sino que también preservarás tu salud y peso.
- Diviértete. Aprovecha los eventos y fiestas para divertirte. Concéntrate en hablar, bailar, compartir… y mantenerte alejado de la mesa de comida y bebida.
Controla las porciones. Si solo hay alimentos poco saludables y tienes ganas de comerlos, no llenes tu plato. Come lo que quieras, pero controla las porciones que te sirves tú mismo. - ¡Masticar! Si recuerdas ese famoso axioma de masticar cada alimento 20 veces y lo practicas, seguro que comerás menos y sufrirás menos problemas digestivos esta Navidad.
- Beber abundante agua. Estar deshidratado es similar a tener hambre. Además, las bebidas alcohólicas excesivas deshidratan el cuerpo, así que bebe mucha agua durante el día.
- Muévete. Es posible que no tengas la oportunidad de ceñirte a tu rutina de ejercicios, pero casi en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia se puede caminar. Practicar deportes en equipo también puede ser una gran opción cuando se trata de pasar tiempo con amigos y familiares.
- Mantén el control en la oficina. Durante las vacaciones solemos olvidarnos de preparar almuerzos saludables y llevar a la oficina las sobras de las comidas copiosas de Navidad. También hay quienes optan por salir a comer todos los días por la ocasión especial, un hábito que no solo arruina tu billetera sino que también perjudica tu salud. Planifica las comidas que llevarás a la oficina como cualquier otro día del año.
Otra buena forma de mantener hábitos saludables es asegurarse de seguir un plan. 2PEAK ofrece una prueba gratuita de 21 días que te brindará un plan dinámico basado en tus objetivos. La planificación nutricional también está disponible en 2PEAK.