Los triatletas son bien conocidos por su determinación en el entrenamiento. Las vueltas en la piscina, los kilómetros sobre el sillín y las carreras se suceden porque nos dan satisfacción y «calman» nuestra conciencia. Pero incluso con toda esta energía, el entusiasmo no debería llevar a la prisa. La recuperación es fundamental para evitar errores y optimizar el rendimiento.
