En el triatlón, la transición suele denominarse la «cuarta disciplina», junto con la natación, el ciclismo y la carrera a pie. Esta fase crucial de la carrera, dividida en T1 (natación-ciclismo) y T2 (ciclismo-corrida), puede marcar la diferencia entre una buena actuación y una sobresaliente. Una transición perfecta no es sólo cuestión de velocidad, sino también de estrategia y precisión. He aquí algunos consejos para optimizar este momento crucial de la carrera.