El entrenamiento de baja intensidad, también conocido como resistencia básica, merece especial atención. Es intuitivo pensar que para mejorar el rendimiento en triatlón es necesario entrenar a una intensidad igual o mayor al ritmo de carrera. Sin embargo, puede parecer paradójico entrenar a un ritmo lento para mejorar la velocidad en la competición. Este artículo explora cómo las sesiones de baja intensidad, aunque menos espectaculares, proporcionan la base para un rendimiento sostenido optimizando el potencial atlético a largo plazo.
