Agosto trae días largos, vacaciones, nuevas vistas… y condiciones de entrenamiento completamente diferentes a las habituales. ¿Entrenas en la montaña? ¿A pleno sol? ¿Después de horas de viaje? Entonces es el momento de plantearte una pregunta clave: ¿tus zonas de entrenamiento siguen siendo fiables? Veamos cómo el calor, la altitud y la fatiga afectan realmente a las zonas… y qué hacer para no echar a perder tu esfuerzo.
